Origen y evolución de la carpintería de armar hispano-musulmana: de los antecedentes romanos, bizantinos y sirios hasta la carpintería almohade
No Thumbnail Available
Date
2010
Date
Authors
item.contributor.advisor
item.contributor.affiliation
Journal Title
Journal ISSN
Volume Title
Publisher
E.T.S. Arquitectura (UPM)
Abstract
Description
Como afirma Françoise Choay en su obra l’Allégorie du Patrimoine, el
investigar sobre el patrimonio arquitectónico desde su contexto histórico
como a través de los sistemas constructivos que lo han hecho posible, es
una necesidad ineludible para facilitar un proceso de comprensión global del
monumento en todas sus connotaciones, como actuación previa a cualquier
intervención restauradora.
Los trabajos de investigación sobre carpintería de armar en España,
iniciados por D. Manuel Gómez Moreno a finales del S.XIX, se han centrado
principalmente en el estudio de las armaduras nazaríes y mudéjares,
realizadas a partir de los SS.XIII y S.XIV en adelante. Sin embargo, sus
orígenes, antecedentes y evolución no han sido estudiados hasta la fecha de
forma monográfica. Sólo han sido publicados estudios centrados en edificios
concretos o en evidencias arqueológicas en las que se interpreta de forma
aislada la restitución de sus cubiertas desaparecidas, sin abordar un análisis
evolutivo y comparativo a lo largo del tiempo, y menos aún desde la
perspectiva de las técnicas constructivas y estructurales carpinteras.
Con la presente Tesis Doctoral, se pretende colmar este vacío, al analizar
cuáles fueron los antecedentes y las influencias recibidas por la carpintería
andalusí para llegar a ser el referente artístico, constructivo y estructural del
Islam occidental a lo largo de la Edad Media, y contribuir a la génesis de la
posterior carpintería mudéjar cristiana en España, a partir del S.XII, y a la
eclosión de la carpintería nazarí granadina, a partir del S.XIII.
Se ha puesto especial énfasis en el análisis de los contextos históricos y
sociales que permitieron la evolución desde técnicas constructivas y diseños
estructurales procedentes de ámbitos culturales anteriores hacia nuevas
soluciones ya plenamente andalusíes. En la época omeya, y posteriormente
en la de los imperios almorávides y almohades, el contexto político-cultural
será propicio a la incorporación de nuevas influencias, lo que favorecerá un
proceso de sincretismo entre los procedimientos autóctonos de origen clásico
ya existentes en al-Andalus, los traídos por los nuevos conquistadores
musulmanes, y los procedentes de otros ámbitos, como el bizantino y el
europeo, a través de los reinos cristianos del norte peninsular.
Del contagio, surge la invención. A través del aporte de nuevos elementos
procedentes de áreas culturales diferentes que se ponen en contacto con al-
Andalus, surgen nuevas ideas, y en nuestro caso, nuevas soluciones
constructivas y estructurales. Como afirma Levi-Strauss, la diversidad de las
culturas debe más a las relaciones entre ellas que a su aislamiento, de tal
forma que cada cultura puede ser definida más por las redes de contactos e
intercambios que mantiene con otras, que por sus propios rasgos
característicos.
La extraordinaria riqueza que alcanza la carpintería andalusí bajo la dinastía
nazarí granadina en la Baja Edad Media es debida a la acumulación de
influencias técnicas y artísticas recibidas en al-Andalus a lo largo del
Medioevo. Las relaciones de al-Andalus con las culturas del ámbito
mediterráneo y del norte europeo han definido la personalidad de su arte y
su técnica, cumpliendo lo postulado por Levi-Strauss.
Durante la Edad Media, el mundo islámico transmite y preserva la cultura
clásica y se ve profundamente influida por ella. Numerosas obras literarias
romanas y griegas se habrían perdido para la cultura occidental si no
hubiese existido la fundamental contribución del mundo islámico como
agente transmisor de la cultura clásica. Sin ella, numerosas obras clásicas
no habrían podido ser redescubiertas por Occidente en el Renacimiento, y la
historia, la filosofía o la literatura occidental modernas no habrían sido las
mismas. Valga como ejemplo la obra filosófica de Avicena desarrollada en la
Córdoba musulmana, como compilador y estudioso de la obra de Aristóteles.
Sus investigaciones fueron esenciales para el mundo cristiano medieval, y
sin ellas, el conocimiento actual del filósofo griego habría sido mucho más
escaso.
Análogamente, en el ámbito de la historia de la construcción, el nuevo
contexto musulmán hereda numerosas técnicas romanas perdidas para la
arquitectura altomedieval occidental, como por ejemplo el uso del hormigón
de cal, utilizado principalmente en las construcciones militares. Al igual que
Avicena con Aristóteles, la técnica musulmana preserva y transmite
numerosas técnicas constructivas romanas a lo largo de la Edad Media, y por
ello, es en gran parte responsable de su conservación. En su evolución, la
construcción hispano-musulmana incorpora otras influencias más cercanas,
como las procedentes del mundo bizantino coetáneo a ella, principal
heredero de la tradición romana y poseedor de los mayores conocimientos
tecnológicos de la Alta Edad Media en el contexto mediterráneo. Más
adelante, se incorporarán además influencias procedentes de Mesopotamia,
tras el advenimiento de la nueva dinastía abasí en el Califato de Oriente en
sustitución de la anterior omeya, y el traslado de la capital de Damasco a
Bagdad. La independencia y el enfrentamiento entre la dinastía omeya
occidental y el nuevo califato oriental afecta en un primer momento a las
influencias recibidas en al-Andalus, donde se enfatiza el helenismo que
caracterizaba al primer arte omeya oriental, como signo diferenciador del
nuevo arte abasí. Por ello, bajo los primeros emires omeyas andalusíes, la
búsqueda de referentes artísticos y técnicos se centra en las influencias
recibidas de la tradición hispano-romana y en los elementos tomados del
mundo bizantino, como afirmación frente al nuevo poder del califato de
Oriente y como continuidad de la influencia helenística ejercida en Siria
durante la dinastía omeya oriental. Más adelante, en el S.X, con la
transformación del Emirato omeya andalusí en Califato, el influjo artístico
abasí alcanza a al-Andalus. A partir de este momento, el sincretismo de las
influencias romanas y bizantinas con las mesopotámicas abasíes
caracterizará el arte y la arquitectura califales, y como veremos, también
tendrá su reflejo en las técnicas carpinteras.
La génesis de la carpintería de armar hispano-musulmana ha sido fruto de
esta compleja red de antecedentes e influencias técnico-culturales entre los
mundos clásico y oriental, y la interacción con los contextos cristianos
bizantinos, occidentales europeos, y abasíes, contemporáneos a ella.
A través del estudio de la carpintería romana y bizantina desarrollado
durante la estancia en Roma realizada en el curso 2007-2008 gracias a la
Beca de Arquitectura de la Academia de España en Roma, se ha pretendido
profundizar sobre los antecedentes constructivos y estructurales de la
carpintería andalusí en el mundo clásico, que habrían pasado a ella tanto a
través del substrato hispano-romano de la población de la antigua Hispania
romana sometida a los nuevos conquistadores musulmanes, como por la
esencial contribución bizantina en las primeras obras omeyas orientales, que
continúan en los nuevos dominios omeyas occidentales, sobre todo en el
S.X. El estudio de los antecedentes clásicos en las técnicas carpinteras
hispano-musulmanas investigados en el Capítulo I de la presente Tesis se ha
revelado de gran importancia para el esclarecimiento del origen de
numerosos procedimientos constructivos andalusíes.
El marco cronológico en el que se desarrolla nuestro estudio parte de estos
antecedentes romanos, estudiados en el Capítulo I, que se remontan hasta
la época republicana anterior a Julio César, y continúa en el Capítulo II con
las aportaciones bizantinas a los primeros edificios omeyas en el
Mediterráneo oriental y a su más que probable importante papel en la
construcción de la Mezquita de Córdoba, el primer gran oratorio del
Occidente musulmán. A continuación, en el Capítulo III, se estudia el
turbulento periodo taifa del S.XI a través de dos edificios cuyas cubiertas
fueron construidas por equipos de carpinteros musulmanes que
permanecieron en territorios recién reconquistados por los cristianos.
Finalmente, en el Capítulo IV se investiga la carpintería almorávide y
almohade a través de las fuentes históricas y las escasas evidencias
arqueológicas todavía existentes en al-Andalus, y del trabajo de campo
realizado en los mejor conservados oratorios maghrebíes de los SS.XII y
XIII. Este trabajo fue posible gracias al viaje de investigación a Marruecos
emprendido en Septiembre de 2006, financiado por el Departamento de
Expresión Gráfica de la Universidad de Granada, del que formo parte como
profesor de Proyectos Arquitectónicos de la Escuela Técnica Superior de
Arquitectura, y fue autorizado de forma excepcional por el Ministerio de
Asuntos islámicos marroquí, que mostró gran interés en las investigaciones
desarrolladas.
Como afirma Fernand Braudel en su obra En torno al Mediterráneo, el
ámbito mediterráneo debe de ser concebido desde la Antigüedad como un
espacio unitario de intercambios culturales entre sus culturas ribereñas,
fruto de los cuales surgen nuevas soluciones artísticas y técnicas.
Siguiendo a Braudel, el marco geográfico de nuestra investigación se ha
extendido más allá del mero ámbito andalusí, con el estudio de sus
antecedentes carpinteros romanos en Italia y en otras regiones
mediterráneas, y el análisis de las estructuras bizantinas de Siria, Palestina y
el Sinaí, que tanto influyeron en los primeros grandes oratorios omeyas de
Siria y Palestina de los SS.VII y VIII. La búsqueda de estructuras de madera
conservadas análogas a las muchas veces desaparecidas de los reinos
hispano-musulmanes, especialmente en los periodos taifa, almorávide y
almohade, nos ha llevado a estudiar las mezquitas maghrebíes del S.XII
para el periodo almorávide y almohade, y las obras realizadas por
carpinteros musulmanes durante el periodo taifa en los territorios cristianos
recién reconquistados a al-Andalus. En estas zonas, la carpintería de armar
sigue en un primer momento en manos de las comunidades musulmanas
que han permanecido en ellas tras la reconquista, como es el caso de
Segovia y Toledo a inicios del S.XII, reconquistados respectivamente en
1079 y 1085 por Alfonso VI de Castilla.
En numerosas ocasiones, en el contexto hispano-musulmán medieval, la
idea actual de progreso, en nuestro caso técnico, no aparece siempre como
necesaria ni es forzosamente lineal. La evolución de las técnicas
constructivas se produce más por saltos, o más bien, utilizando un término
procedente de la biología, por mutaciones. Estas mutaciones no consisten en
llegar más lejos en la misma dirección; van acompañadas de cambios de
orientación, que pueden hacer que lo ganado en un salto anterior, se pueda
perder en el siguiente. La interacción entre el contexto musulmán y el
cristiano, ambos nutridos de elementos procedentes del mundo clásico,
produce nuevas soluciones técnicas a lo largo de la Edad Media, pero
también deja caer en el olvido algunos conocimientos procedentes de la
Antigüedad, que serán redescubiertos de nuevo en la Edad Moderna.
Según C. Levi-Strauss, para progresar hace falta que los hombres
colaboren; y en el curso de esta colaboración, ven cómo se identifican
gradualmente las aportaciones cuya diversidad inicial era precisamente lo
que hacía fecunda y necesaria su colaboración. Este proceso, que constituye
una contradicción indisoluble, es la clave de la evolución en las técnicas
constructivas utilizadas por las diferentes culturas a lo largo de la historia, y
se hace patente en el estudio evolutivo de las técnicas carpinteras
andalusíes.
Keywords
Arquitectura, Materiales
Citation
item.page.identifier
https://oa.upm.es/56435/